Wednesday, September 29, 2010

Sunshine Award

Desde el blog de Goibniu, Postales desde el sur, llega un nuevo premio a Bajo un Sol errante. �Mil gracias, Goibniu!

Sunshine Award
Aqu� os lo muestro con orgullo, junto a los requisitos a seguir:
  1. Guarda la imagen y post�ala en tu blog
  2. Pasa este premio a 12 bloggers 
  3. Pon un link a los nominados
  4. Haz saber a los nominados que han recibido este premio comentando en sus blogs
  5. Comparte tu aprecio y pon un link al blog de la persona de la que recibiste este premio
Bueno, con vuestro permiso esta vez voy a nominar a 6 bloggers, va a ser como si contaran por dos. ;)
  1. Jos� M por EL BLOG DE LA INFORM�TICA. Porque siempre est� dispuesto a ense�arnos cosas nuevas y a que nuestras vidas como bloggers sean un poco m�s f�ciles.
  2. Javier por Historias de la Historia. Gracias por contarnos la Historia de forma entretenida y amena.
  3. JRio por NoticiaSorprendentes. Porque la actualidad es mucho m�s curiosa de lo que pueda parecer a simple vista.
  4. Felipe por REFLEXIONES. Blog en el que reflexionar sobre la actualidad y en el que encontrarnos con la poes�a, la m�sica, la pintura...
  5. RC por S�LO DE INTER�S. En sus historias se mueve la vida, imposible resistirse a ella.
  6. Tani por La insoportable levedad del ser. Porque todo va a ir bien, por eso ah� fuera luce el Sol. 
�Felicidades a todos los premiados!

    Sunshine Award

    Desde el blog de Goibniu, Postales desde el sur, llega un nuevo premio a Bajo un Sol errante. �Mil gracias, Goibniu!

    Sunshine Award
    Aqu� os lo muestro con orgullo, junto a los requisitos a seguir:
    1. Guarda la imagen y post�ala en tu blog
    2. Pasa este premio a 12 bloggers 
    3. Pon un link a los nominados
    4. Haz saber a los nominados que han recibido este premio comentando en sus blogs
    5. Comparte tu aprecio y pon un link al blog de la persona de la que recibiste este premio
    Bueno, con vuestro permiso esta vez voy a nominar a 6 bloggers, va a ser como si contaran por dos. ;)
    1. Jos� M por EL BLOG DE LA INFORM�TICA. Porque siempre est� dispuesto a ense�arnos cosas nuevas y a que nuestras vidas como bloggers sean un poco m�s f�ciles.
    2. Javier por Historias de la Historia. Gracias por contarnos la Historia de forma entretenida y amena.
    3. JRio por NoticiaSorprendentes. Porque la actualidad es mucho m�s curiosa de lo que pueda parecer a simple vista.
    4. Felipe por REFLEXIONES. Blog en el que reflexionar sobre la actualidad y en el que encontrarnos con la poes�a, la m�sica, la pintura...
    5. RC por S�LO DE INTER�S. En sus historias se mueve la vida, imposible resistirse a ella.
    6. Tani por La insoportable levedad del ser. Porque todo va a ir bien, por eso ah� fuera luce el Sol. 
    �Felicidades a todos los premiados!

      Saturday, September 25, 2010

      The MAC is BACK! and we're both settled in Li�ge...

      Yay! They fixed my computer in 4 days instead of 10! All Hail the MAC Gods!!! :o)

      Unfortunately work and a social life kind of got in the way with me finishing this post sooner... (I started it a week ago!) :p

      Here it is sitting happily in its new resting place, with a shiny new keyboard (one of the parts that needed changing):


      As for the larger setting, well here's what a very decent student lodging (called a kot) looks like in Li�ge:


      About 15m2 I believe, with tall ceilings typical of these old houses. The shower and sink in the room... well considering I'm sharing the place with a bunch of messy guys (judging from the state of the kitchen downstairs), for once I'm pleased the shower is just my own! :p


      I didn't need to bring bedding and towels and blankets since a friend of mine here has inherited a lot of those things from "us foreigners" whenever we left and I knew he'd be kind enough to set me up... he even added a cushion so I'd have extra propping-up when reading! It's great when friends know you so well! :o)
      A couple of details on the bed I did bring with me... take a guess which ones and why? ;o)


      I can't show you the view out the window (into the back yards of various houses) clearly 'cause the blinds are broken (is on owner's "pending" list of things to do), but here's what the view looks like through the blinds:


      And here's what the house looks like from the street:


      A typical local (old) construction, with the entry grates for coal (for heating/cooking) from "back in the day"...


      ...which go straight down into the basement:


      Let's climb out of the dark...


      and head up into the street!


      It's a calm residential neighbourhood. Technically no longer in the Li�ge city limits by a couple of blocks... but next to a bike path that rolls along the river straight towards the Aquarium and into town. A friend might be able to loan me his bike, yay! And more importantly (work-wise) only a few blocks from the University bus stop!

      And see how well they welcomed me into the neighbourhood?


      They set up a flee market just for me! (kidding)

      Classes have started up at the University. I've met half my students and they're ok so far. Will meet the rest next week and get a better feel for the first ones. I hope to find time to write plenty of things about this city and Belgium on my new travel blog "Cris Crossing the Globe", and more personal stories and adventures (have joined the local hiking group, been out in the Walloon hills and forests twice already!) and reviews (yes! am going to start up Monthly Movies and Monthly Reading again!) and of course Fishy Fridays over here.

      Thursday, September 16, 2010

      Do�a Fortuna y don Dinero

      Pues, se�ores, vengamos al caso: era �ste que viv�an enamorados do�a Fortuna y don Dinero, de manera que no se ve�a al uno sin el otro. Tras de la soga anda el caldero; tras do�a Fortuna andaba don Dinero: as� sucedi� que dio la gente en murmurar, por lo que determinaron casarse.
      Era don Dinero un gordote rechoncho, con una cabeza redonda de oro del Per�, una barriga de plata de M�jico, unas piernas de cobre de Segovia y unas zapatas de papel de la gran f�brica de Madrid.
      Do�a Fortuna era una locona, sin fe ni ley, muy raspagona, muy rala, y m�s ciega que un topo.
      No bien se hubieron los novios comido el pan de la boda, que se pusieron de esquina: la mujer quer�a mandar, pero don Dinero, que es engre�do y soberbio, no estaba por ese gusto.
      Se�ores, dec�a mi padre (en gloria est�) que si el mar se casase, hab�a de perder su braveza; pero don Dinero es m�s soberbio que el mar y no perd�a sus �nfulas.
      Como ambos quer�an ser m�s y mejor y ninguno quer�a ser menos, determinaron hacer la prueba de cu�l de los dos tendr�a m�s poder.
      -Mira -le dijo la mujer al marido-, �ves all� abajo en el chueco de un olivo aquel pobre tan cabizbajo y moh�no? Vamos a ver cu�l de los dos, t� o yo, le hacemos mejor suerte.
      Convino el marido; enderezaron hacia el olivo y all� se encamparon; �l raneando, ella de un salto.
      El hombre, que era un desdichado que en la vida le hab�a echado la vista encima ni al uno ni al otro, abri� los ojos tama�os como aceitunas cuando aquellos dos us�as se le plantaron delante.
      -�Dios te guarde! -dijo don Dinero.
      -Y a us�a tambi�n -contest� el pobre.
      -�No me conoces?
      -No conozco a su merced sino para servirle.
      -�Nunca has visto mi cara?
      -En la vida de Dios.
      -Pues qu�, �nada posees?
      -S�, se�or; tengo seis hijos desnudos como cerrojos, con ga�otes como calcetas viejas; pero en punto a bienes, no tengo m�s que un coge y come cuando lo hay.
      -�Y por qu� no trabajas?
      -�Toma! Porque no hallo trabajo. �Tengo tan mala fortuna, que todo me sale torcido como cuerno de cabra! Desde que me cas� pareci� que me hab�a ca�do la helada, y soy la prosulta de la desdicha, se�or. Ah� nos puso un amo a labrarle un pozo a destajo, aprometi�ndonos sendos doblones cuando se le diese rematado; pero antes no soltaba un maraved�; asina fue el trato.
      -Y bien que lo pens� el due�o -dijo sentenciosamente su interlocutor-, pues dice el refr�n dineros tomados, brazos quebrados. Sigue, hombre.
      -Nos pusimos a trabajar echando el alma, porque aqu� donde su merced me ve con esta facha ruin, yo soy un hombre, se�or.
      -�Ya! -dijo don Dinero-. En eso estoy.
      -Es, se�or -repuso el hombre-, que hay cuatro clases de hombres: hay hombres como son los hombres; hay hombrecillos, hay monicacos y hay monicaquillos que no merecen ni el agua que beben. Pero, como iba diciendo, por mucho que cavamos, por m�s que ahondamos, ni una gota de agua hallamos. No parec�a sino que se hab�an secado los centros de la tierra; nada hallamos, se�or, a la fin y a la postre, sino un zapatero de viejo.
      -�En las entra�as de la tierra! -exclam� don Dinero, indignado de saber tan mal avecindado su palacio solariego.
      -No, se�or -respondi� el pobre-; no en las entra�as de la tierra, sino de la otra banda, en la tierra de la otra gente.
      -�Qu� gentes, hombre?
      -Las antr�pulas, se�or.
      -Quiero favorecerte, amigo -dijo don Dinero metiendo al pobre pomposamente un duro en la mano.
      Al pobre le pareci� aquello un sue�o y ech� a correr que volaba, que la alegr�a le puso alas a los pies; arrib� derechito a una panader�a y compr� pan; pero cuando fue a sacar la moneda no hall� sino un agujero, por el que se hab�a salido el duro sin despedirse.
      El pobre, desesperado, se puso a buscarlo; pero �qu� hab�a de hallar! Cochino que es para el lobo no hay San Ant�n que le guarde.
      Tras el duro perdi� el tiempo, y tras el tiempo la paciencia, y se puso a echarle a su mala fortuna cada maldici�n que abr�a las carnes.
      Do�a Fortuna se tend�a de risa; la cara de don Dinero se puso a�n m�s amarilla de coraje; pero no tuvo m�s remedio que rascarse el bolsillo y darle al pobre otra onza.
      A �ste le entr� un alegr�n que le sal�a el coraz�n por los ojos.
      Esta vez no fue a por pan, sino a una tienda en que merc� telas para echarles a la mujer y a los hijos un rocioncito de ropa encima.
      Pero cuando fue a pagar y entreg� la onza, el mercader le puso por esos mundos, diciendo que aquella era una mala moneda; que, por tanto, ser�a su due�o un monedero falso y que lo iba a delatar a la justicia.
      El pobre, al o�r esto, se abochorn� y se le puso la cara tan encendida que se pod�an tostar habas en ella; toc� de suela y fue a contarle a don Dinero lo que le pasaba, llorando por su cara abajo.
      Al o�rlo do�a Fortuna, se desternillaba de risa y a don Dinero se le iba subiendo la mostaza a las narices.
      -Toma -le dijo al pobre d�ndole dos mil reales-; mala fortuna tienes, pero yo te he de sacar adelante o he de poder poco.
      El pobre se fue tan enajenado que no vio, hasta que dio de narices con ellos, a unos ladrones que lo dejaron como su madre lo pari�.
      Do�a Fortuna le hac�a la mamola a su marido, y �ste estaba m�s corrido que una mona.
      -Ahora me toca a mi -le dijo-, y hemos de ver qui�n puede m�s, las faldas o los calzones.
      Acerc�se entonces al pobre, que se hab�a tirado al suelo y se arrancaba los cabellos, y sopl� sobre �l. Al punto se hall� �ste debajo de la mano el duro que se le hab�a perdido.
      -Algo es algo -dijo para s�-; vamos a comprarles pan a mis hijos, que ha tres d�as que andan a medio sueldo y tendr�n los est�magos m�s limpios que una paterna.
      Al pasar frente a la tienda en la que se hab�a mercado la ropa, lo llam� el mercader y le dijo que le hab�a de disimular lo que hab�a hecho con �l; que se le figur� que la onza era mala, pero que habiendo acertado a entrar all� el contrastador, le hab�a asegurado que la onza era buen�sima y tan cabal en el peso que m�s bien le sobraba que no le faltaba; que ah� la ten�a, y adem�s toda la ropa que hab�a apartado, que le daba en cambio de lo que hab�a hecho con �l.
      El pobre se dio por satisfecho, carg� con todo, y al pasar por la plaza, cate usted ah� que la partida de napoleones de la Guardia Civil tra�a presos a los ladrones que le hab�an robado, y en seguida el juez, que era un juez como Dios manda, le hizo restituir los dos mil reales sin costas ni mermas. Puso el pobre este dinero con un compadre suyo en una mina, y no bien hab�an ahondado tres varas, cuando se hallaron un fil�n de oro, otro de plomo y otro de hierro. A poco le dijeron don, luego us�a y luego excelencia.
      Desde entonces tiene do�a Fortuna a su marido amilanado y metido en un zapato, y ella, m�s casquivana, m�s desatinada que nunca, sigue repartiendo sus favores sin ton ni son, al buen tunt�n, a la buena de Dios, a cara o cruz, a manera de palo de ciego, y alguno alcanzar� al narrador si le agrada el cuento al lector.
      Espero que a do�a Fortuna le d� por repartir entre todos. ;) Como hay veces en que un blog es tambi�n ese lugar en que ponemos aquello que queremos volver a encontrar, aqu� os dejo con uno de los cuentos recopilados por Fern�n Caballero. Si os gusta, ten�is m�s en los siguientes enlaces:

      Do�a Fortuna y don Dinero

      Pues, se�ores, vengamos al caso: era �ste que viv�an enamorados do�a Fortuna y don Dinero, de manera que no se ve�a al uno sin el otro. Tras de la soga anda el caldero; tras do�a Fortuna andaba don Dinero: as� sucedi� que dio la gente en murmurar, por lo que determinaron casarse.
      Era don Dinero un gordote rechoncho, con una cabeza redonda de oro del Per�, una barriga de plata de M�jico, unas piernas de cobre de Segovia y unas zapatas de papel de la gran f�brica de Madrid.
      Do�a Fortuna era una locona, sin fe ni ley, muy raspagona, muy rala, y m�s ciega que un topo.
      No bien se hubieron los novios comido el pan de la boda, que se pusieron de esquina: la mujer quer�a mandar, pero don Dinero, que es engre�do y soberbio, no estaba por ese gusto.
      Se�ores, dec�a mi padre (en gloria est�) que si el mar se casase, hab�a de perder su braveza; pero don Dinero es m�s soberbio que el mar y no perd�a sus �nfulas.
      Como ambos quer�an ser m�s y mejor y ninguno quer�a ser menos, determinaron hacer la prueba de cu�l de los dos tendr�a m�s poder.
      -Mira -le dijo la mujer al marido-, �ves all� abajo en el chueco de un olivo aquel pobre tan cabizbajo y moh�no? Vamos a ver cu�l de los dos, t� o yo, le hacemos mejor suerte.
      Convino el marido; enderezaron hacia el olivo y all� se encamparon; �l raneando, ella de un salto.
      El hombre, que era un desdichado que en la vida le hab�a echado la vista encima ni al uno ni al otro, abri� los ojos tama�os como aceitunas cuando aquellos dos us�as se le plantaron delante.
      -�Dios te guarde! -dijo don Dinero.
      -Y a us�a tambi�n -contest� el pobre.
      -�No me conoces?
      -No conozco a su merced sino para servirle.
      -�Nunca has visto mi cara?
      -En la vida de Dios.
      -Pues qu�, �nada posees?
      -S�, se�or; tengo seis hijos desnudos como cerrojos, con ga�otes como calcetas viejas; pero en punto a bienes, no tengo m�s que un coge y come cuando lo hay.
      -�Y por qu� no trabajas?
      -�Toma! Porque no hallo trabajo. �Tengo tan mala fortuna, que todo me sale torcido como cuerno de cabra! Desde que me cas� pareci� que me hab�a ca�do la helada, y soy la prosulta de la desdicha, se�or. Ah� nos puso un amo a labrarle un pozo a destajo, aprometi�ndonos sendos doblones cuando se le diese rematado; pero antes no soltaba un maraved�; asina fue el trato.
      -Y bien que lo pens� el due�o -dijo sentenciosamente su interlocutor-, pues dice el refr�n dineros tomados, brazos quebrados. Sigue, hombre.
      -Nos pusimos a trabajar echando el alma, porque aqu� donde su merced me ve con esta facha ruin, yo soy un hombre, se�or.
      -�Ya! -dijo don Dinero-. En eso estoy.
      -Es, se�or -repuso el hombre-, que hay cuatro clases de hombres: hay hombres como son los hombres; hay hombrecillos, hay monicacos y hay monicaquillos que no merecen ni el agua que beben. Pero, como iba diciendo, por mucho que cavamos, por m�s que ahondamos, ni una gota de agua hallamos. No parec�a sino que se hab�an secado los centros de la tierra; nada hallamos, se�or, a la fin y a la postre, sino un zapatero de viejo.
      -�En las entra�as de la tierra! -exclam� don Dinero, indignado de saber tan mal avecindado su palacio solariego.
      -No, se�or -respondi� el pobre-; no en las entra�as de la tierra, sino de la otra banda, en la tierra de la otra gente.
      -�Qu� gentes, hombre?
      -Las antr�pulas, se�or.
      -Quiero favorecerte, amigo -dijo don Dinero metiendo al pobre pomposamente un duro en la mano.
      Al pobre le pareci� aquello un sue�o y ech� a correr que volaba, que la alegr�a le puso alas a los pies; arrib� derechito a una panader�a y compr� pan; pero cuando fue a sacar la moneda no hall� sino un agujero, por el que se hab�a salido el duro sin despedirse.
      El pobre, desesperado, se puso a buscarlo; pero �qu� hab�a de hallar! Cochino que es para el lobo no hay San Ant�n que le guarde.
      Tras el duro perdi� el tiempo, y tras el tiempo la paciencia, y se puso a echarle a su mala fortuna cada maldici�n que abr�a las carnes.
      Do�a Fortuna se tend�a de risa; la cara de don Dinero se puso a�n m�s amarilla de coraje; pero no tuvo m�s remedio que rascarse el bolsillo y darle al pobre otra onza.
      A �ste le entr� un alegr�n que le sal�a el coraz�n por los ojos.
      Esta vez no fue a por pan, sino a una tienda en que merc� telas para echarles a la mujer y a los hijos un rocioncito de ropa encima.
      Pero cuando fue a pagar y entreg� la onza, el mercader le puso por esos mundos, diciendo que aquella era una mala moneda; que, por tanto, ser�a su due�o un monedero falso y que lo iba a delatar a la justicia.
      El pobre, al o�r esto, se abochorn� y se le puso la cara tan encendida que se pod�an tostar habas en ella; toc� de suela y fue a contarle a don Dinero lo que le pasaba, llorando por su cara abajo.
      Al o�rlo do�a Fortuna, se desternillaba de risa y a don Dinero se le iba subiendo la mostaza a las narices.
      -Toma -le dijo al pobre d�ndole dos mil reales-; mala fortuna tienes, pero yo te he de sacar adelante o he de poder poco.
      El pobre se fue tan enajenado que no vio, hasta que dio de narices con ellos, a unos ladrones que lo dejaron como su madre lo pari�.
      Do�a Fortuna le hac�a la mamola a su marido, y �ste estaba m�s corrido que una mona.
      -Ahora me toca a mi -le dijo-, y hemos de ver qui�n puede m�s, las faldas o los calzones.
      Acerc�se entonces al pobre, que se hab�a tirado al suelo y se arrancaba los cabellos, y sopl� sobre �l. Al punto se hall� �ste debajo de la mano el duro que se le hab�a perdido.
      -Algo es algo -dijo para s�-; vamos a comprarles pan a mis hijos, que ha tres d�as que andan a medio sueldo y tendr�n los est�magos m�s limpios que una paterna.
      Al pasar frente a la tienda en la que se hab�a mercado la ropa, lo llam� el mercader y le dijo que le hab�a de disimular lo que hab�a hecho con �l; que se le figur� que la onza era mala, pero que habiendo acertado a entrar all� el contrastador, le hab�a asegurado que la onza era buen�sima y tan cabal en el peso que m�s bien le sobraba que no le faltaba; que ah� la ten�a, y adem�s toda la ropa que hab�a apartado, que le daba en cambio de lo que hab�a hecho con �l.
      El pobre se dio por satisfecho, carg� con todo, y al pasar por la plaza, cate usted ah� que la partida de napoleones de la Guardia Civil tra�a presos a los ladrones que le hab�an robado, y en seguida el juez, que era un juez como Dios manda, le hizo restituir los dos mil reales sin costas ni mermas. Puso el pobre este dinero con un compadre suyo en una mina, y no bien hab�an ahondado tres varas, cuando se hallaron un fil�n de oro, otro de plomo y otro de hierro. A poco le dijeron don, luego us�a y luego excelencia.
      Desde entonces tiene do�a Fortuna a su marido amilanado y metido en un zapato, y ella, m�s casquivana, m�s desatinada que nunca, sigue repartiendo sus favores sin ton ni son, al buen tunt�n, a la buena de Dios, a cara o cruz, a manera de palo de ciego, y alguno alcanzar� al narrador si le agrada el cuento al lector.
      Espero que a do�a Fortuna le d� por repartir entre todos. ;) Como hay veces en que un blog es tambi�n ese lugar en que ponemos aquello que queremos volver a encontrar, aqu� os dejo con uno de los cuentos recopilados por Fern�n Caballero. Si os gusta, ten�is m�s en los siguientes enlaces:

      Wednesday, September 15, 2010

      Reporting from the life of no computers...

      Still without my laptop... dropped it off at the MAC place as soon as I got off the train in Li�ge on Monday. They told me no problem it's still covered by Apple Care in spite of being 10 days past the deadline thanks to all those crazy phone calls I made the day before the deadline when I found out about the prob. I should get it back next Friday. In the meantime I try to lessen my internet withdrawal symptoms thanks to my cellphone's wifi capabilities which allows me to check my e-mail and facebook, but not many other websites (including this one) due to formatting issues. But that's better than nothing! For more I have to find available computers at the University.

      Spent a lovely Sunday afternoon with friends in Paris on my way up here. Went cycling around the city... delightful! But my legs weren't that happy with the hills... 3 days later and they're still a bit sore! :p

      I've got some neat little lodgings in a quiet part of the City I'd never visited, so that's new! And apparently they're having a street fair this Saturday, yay! I'll be sure to snap some pics and share with you once I'm back in computerland.

      My classes don't start 'till next week, and then only half of them, so I'm sleeping in a lot and dawdling around town. Figures the one time I have plenty of available time to blog... no computer!!!

      Going to see Inception with a friend this afternoon. Saw it with my dad last month but I relish the chance to see (hear) it in English!!! :o)

      And I'm totally psyched that Rafa Nadal won the US OPEN on Monday (wish I could have seen it, snif)!!! He's completed a Career Grand Slam at the very young age of 24!!! That means he's won all four of the big tennis tournaments (Australian Open, Roland Garros, Wimbledon, US Open) at various times in his career. Considering he's also got an Olympic gold medal, the only challenge remaining for him (in my eyes) is to win THE Grand Slam by winning all 4 the same year. Hasn't been done by a man in 40 years? (something like that, Jimmy Connors I think) And the only woman to have done it is Steffi Graff. So BRAVO Rafa and VAMOS RAFA!!! :o)

      Friday, September 10, 2010

      Things you do when your computer falls ill or goes on strike...

      1. P�ter un cable!!! i.e. get really pissed off...
      2. Go through a series of withdrawal symptons whose intensity is in direct correlation to the time spent without the aforementioned computer.
      3. Hang out a lot more at your parents' house to use their computers (and printers).
      4. Stress out because you have to wait a week until you can even turn it in to the techies (because you are about to leave the country for 4 months and the ones here didn't have time to get the parts before departure), while keeping all your fingers and toes crossed that they will be able to fix it because you just bought a non-refundable ticket to New Zealand to spend the holidays with your sister and therefore can't afford to buy a new computer.
      5. Be grateful all this happened the day before your Apple Care expired and that Apple is so wonderful that after several calls you managed to get a case file and exception number so that it will be repaired a week after the expiration date but still be covered by the Apple Care service.
      6. Think of all the blog posts you planned to be writing during this time (Hogueras wrap-ups, Mallorca on the new travel blog etc.) and in the upcoming weeks (arrival in Belgium, launching new blog...)... but probably wouldn't have anyway 'cause you're freaking out about how to pack a 20kg suitcase with clothes and gear for 4 months and covering 3 different seasons... :p
      7. Rediscover the use of pen and paper as you jot down ideas for this post.
      8. Wonder how you're going to prep the classes you're supposed to start teaching in a week at the Uni in Belgium and keep in touch with the other profs and students for meetings etc. once you're in the country (thank technology for cellphones!)
      9. Keep crossing your fingers that all will end well.
      In other words: my computer is out of commission until the tech service in Belgium can replace the fan and keyboard. Rest assured I will be taking it in (to the same store I bought it at!) AS SOON AS I get off the train in Li�ge on Monday!

      Regular blogging should resume sometime after I get it back... and I guess the travel blog will start with stories of Belgium instead of Mallorca... Fishy Fridays will be up and running as well (I'm looking forward to the occasional tour I'll be giving in the Aquarium again!)

      And note to Shellbelle: all those figs haven't turned me into a Newton... I'm enjoying my fill since I'm going to miss out on my other favourite fruit with a short season: pomagranates!