La casualidad nos lleva algunas veces a encontrar peque�as joyas que permanecen ocultas a los ojos de la mayor�a. Esto mismo me ocurri� a m� con Educando a Rita: una tranquila sesi�n de tarde de una cadena local se convirti�, contra todo pron�stico, en todo un descubrimiento.
Esta pel�cula de 1983, basada en la obra de teatro del mismo t�tulo, se presenta bajo la forma de una nueva versi�n de Pigmali�n. Aunque, conforme se va desarrollando la acci�n, veremos que hay mucho m�s bajo la superficie. As�, al principio, se nos presenta a Susan White (Julie Walters), peluquera de profesi�n, que decide matricularse en un curso de literatura de la Universidad Abierta y que prefiere que la llamen Rita (por Rita Mae Brown). All� tendr� como tutor a Frank Bryant (Michael Caine), un profesor at�pico que se preocupar� por que Rita encuentre su propia voz, m�s all� de simplemente cumplir con los formalismos.
A partir de la relaci�n profesor-alumna asistimos, por un lado, a todo un debate sobre educaci�n y, por el otro, a los cambios que �sta empieza a ejercer en la vida de Rita. Enfrentada a su familia, que no entiende su af�n por aprender ni su amor por los libros, la protagonista vivir� los momentos m�s emocionantes de la trama, como las escenas que se desarrollan en el pub y en una boda familiar. Y es que, una vez tomada su decisi�n, y asumiendo que est� atrapada entre dos mundos, a ninguno de los cuales pertenece por entero, Rita empezar� a vivir su vida por su cuenta, tomando por fin las riendas... aunque esto signifique que ha de volver a comenzar de cero. Es en este momento que volver� a querer ser tratada como Susan.
Pero, �y Frank? El brillante, c�nico y bebedor profesor Bryant parece que se hunde cada vez m�s a medida que Susan encuentra su sitio: �l tambi�n es una persona que se asoma a sus propios abismos. Desencantado con todo lo que le rodea, ser� Susan quien le d� una oportunidad de volver a verlo todo con los ojos de quien descubre un mundo por primera vez, pudiendo dejar atr�s todo aquello que le ahogaba tanto profesional como personalmente.
Es as� como llegamos a un final por lo dem�s abierto, dado que se nos da a intuir el camino que tomar�n los dos protagonistas por su cuenta, una vez enfrentados consigo mismos...
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